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Biografía de Audrey Hepburn, bella mujer de rostro armonioso y mirada cautivadora, considerada como una de las tres mayores leyendas femeninas del cine estadounidense.
Fue modelo, bailarina y actriz. Tenía una elegancia innata y una gracia tan natural como su atractiva belleza.
Principales méritos de Audrey Hepburn
Nació en Bruselas, Bélgica, en el año 1929 y se llamaba Audrey Kathleen Ruston, pero es conocida por su nombre artístico: Audrey Hepburn.

El gran director de cine William Wilder, dijo de ella: “Tiene todas las cosas que busco: encanto, inocencia y talento. Además es muy divertida. Es absolutamente encantadora. No dudo en decir que es nuestra chica”.
Esto fue en 1953, cuando estaba buscando compañera de reparto a Gregory Peck, para la película “Vacaciones en Roma”.
En su breve vida cinematográfica fue la gran protagonista en películas de éxito que dejaron huella en la historia del cine.
Siempre se la recordará en “Vacaciones en Roma”, 1953, con Gregory Peck.
Estuvo maravillosa en “Sabrina” 1954, con Humphry Bogart y William Holden. También son inolvidables “Desayuno con diamantes” y “My fair lady”.
Muchos de los miles de seguidores de la divina Greta Garbo, encontraron consuelo admirando la juvenil gracia de Audrey Hepburn.
Desde 1954, comenzó a dedicar gran parte de su vida a secundar a la organización Unicef.
Entre 1988 y 1992, colaboró con algunas de las comunidades más desfavorecidas de África, América del Sur y Asia.
En 1992, fue galardonada con la Medalla Presidencial de la Libertad, en reconocimiento a su labor como embajadora de buena voluntad de Unicef.
En el año 2000, se alzó una estatua de ella en la sede de Unicef en Nueva York.
Infancia y familia de Audrey Hepburn
Audrey Ruston nació el 4 de mayo de 1929, en Bruselas.
Fue hija única del inglés Joseph Ruston y de su segunda esposa, Ella Van Heemstra.
La madre de Audrey era aristócrata, cantante de ópera, hija del ex gobernador de la Guayana Holandesa y descendiente del rey Eduardo III de Inglaterra.

Debido a que su padre trabajaba en una compañía de seguros de Gran Bretaña, Audrey tuvo la oportunidad de viajar a menudo entre Bruselas, Inglaterra y los Países Bajos.
En 1935, sus padres se divorciaron; entre 1935 y 1938, desde los 6 hasta los 9 años de edad, Audrey estudió en una academia privada femenina en Kent, Inglaterra.

Ambos padres eran miembros de la “Unión Británica de Fascistas” y seguidores de Adolf Hitler.
Audrey recordaba estos días como los más traumáticos de su vida.
Mucho más tarde, consiguió localizar a su padre en Dublín, a través de la Cruz Roja.
Desde entonces permaneció en contacto con él y lo apoyó financieramente hasta su muerte.
Audrey Hepburn en los Países Bajos
En 1939, creyendo que los Países Bajos eran un lugar seguro para esquivar al ejército nazi, Ella Van Heemstra se trasladó con Audrey y sus otros dos hijos a la casa de la familia, en la ciudad de Arnhem.
Hasta 1945, Audrey compaginó sus estudios en el colegio, con los del Conservatorio de Arnhem en donde estudió piano y ballet clásico.
Para evitar que se descubrieran sus orígenes ingleses, la madre de Audrey la llamaba Edda Van Heemstra, como ella, y la incitaba a que hablara holandés.

En 1944, Hepburn ya era una buena bailarina, y el dinero que recaudaba lo donaba a la resistencia holandesa.
Ella y sus amigas, tenían que realizar sus actuaciones en secreto, y el público no debía aplaudir; por lo que, al terminar sus actuaciones, no se escuchaba ni un solo sonido.
Audrey decía más tarde, que fue el mejor público que había tenido en toda su vida.
Audrey Hepburn durante la II Guerra Mundial
La guerra puso un triste fin a su infancia, pues uno de sus hermanos fue capturado y llevado a un campo de concentración; el otro, desapareció luchando en la resistencia contra la invasión nazi.
Uno de sus tíos y un primo, fueron fusilados por ser miembros de la resistencia.
Audrey Hepburn pudo ver en su ciudad cómo se llevaban a los judíos.
Recordaba en particular a un niño con sus padres, muy pálido, rubio, con un abrigo que le quedaba muy grande, entrando en el tren.
Audrey Hepburn era una niña que estaba observando a un niño aterrorizado; y esas imágenes se quedaron grabadas en su memoria.

En 1947, uno de sus amigos le regaló el libro de Ana Frank. Cuando lo leyó, Audrey quedó profundamente afectada.
No sólo por la tragedia de esa niña, sino también por las grandes semejanzas que había entre las dos.
Ambas había nacido en el año 1929; Ana Frank estuvo escondida en Ámsterdam a sólo 100 km de Arnhem.
Audrey Hepburn y Ana Frank fueron testigos de fusilamientos a hombres jóvenes, a los que ponían contra la pared y los tiroteaban.
Ana Frank anotó en su libro el día que vio fusilar a cinco rehenes; en ese mismo día fue fusilado el tío de Audrey Hepburn.

Audrey comprendió que esa niña que había vivido encerrada en un pequeño escondrijo de un viejo edificio, huyendo de los nazis, había hecho un reportaje completo de todo lo que ella misma había vivido.
El espíritu de supervivencia que tienen los niños, hizo posible que esas terribles experiencias no derrumbaran a Audrey Hepburn.
La manera que tenía para distraerse era dibujando y practicando idiomas.
Pasados estos aciagos años, Audrey hablaba perfectamente inglés, francés, holandés e italiano. Además, un poco de alemán y de español.
Cuando el país fue liberado, llegaron los alimentos proporcionados por las instituciones aliadas.
Audrey Hepburn contaba que en el primer día bebió tanta leche condensada, que se puso enferma por el exceso de azúcar.
Estos recuerdos de haber pasado hambre, contribuyeron a que Audrey Hepburn estuviera siempre respaldando a Unicef durante el resto de su vida.
Primeros pasos en su profesión artística
En 1945, al finalizar la guerra, Audrey Hepburn abandonó el Conservatorio de Arnhem.
Se trasladó a Ámsterdam y nuevamente tomó clases de ballet con Sonia Gaskell.
En 1948, se fue a Londres y siguió estudiando ballet; esta vez con Marie Rambert, profesora de Vaslav Nijinsky, uno de los grandes bailarines de la historia de la danza.
Audrey Hepburn era relativamente alta (1,67 m), de porte muy elegante.
Pero había quedado excesivamente delgada a causa de la malnutrición sufrida durante la guerra. Además, había empezado a padecer anorexia nerviosa.
Sumado todos los factores, el resultado convenció a su profesora de que Audrey Hepburn no podría tener un buen futuro como “primera bailarina”.
Audrey decidió pasar al teatro y al cine.
Empezó su carrera de actriz en un film educativo, de siete lecciones de holandés.
Luego actuó en diversas producciones musicales y en pequeños papeles de películas de la época, como “Monte Carlos Baby” (1951).
En ese entonces, fue seleccionada para ser la protagonista en el famoso musical “Gigi” que se presentaba en Broadway, Nueva York.
Otro de sus primeros papeles de importancia en el cine fue en la película “Secret People” (1952).
Audrey Hepburn hacía el papel de una bailarina prodigio. Naturalmente, ella hizo todas las escenas de baile.
Comienzo de los triunfos de Audrey Hepburn
En 1953, el director de cine William Wyler, iba a rodar la película “Vacaciones en Roma” y contaba con el ya famoso Gregory Peck como protagonista.
Los productores habían expresado el deseo de que la pareja de Gregory Peck fuera Elizabeth Taylor.
Sin embargo, durante el obligado proceso de selección, William Wyler quedó impresionado por la magnífica prueba de cámara de Audrey.
En todo, ella demostró su enorme talento y Wyler no dudó en contratarla.
Más adelante, dijo: “Tiene todas las cosas que busco: encanto, inocencia y talento. Además es muy divertida. Es absolutamente encantadora. No dudamos nada en decir que era nuestra chica”.
Cuando acabó el rodaje, Gregory Peck no quiso que Audrey quedara en segundo lugar. Y pidió que en la publicidad dieran la misma importancia a los dos nombres.
Debido al extraordinario éxito de «Vacaciones en Roma«, Hepburn fue portada de la revista Time el 7 de septiembre de 1953.

“Vacaciones en Roma” fue su película más querida, y la que la convirtió en una estrella.
Los críticos de cine ya no encontraban más palabras para alabarla.
Uno de ellos, escribió: “Aunque no es precisamente una recién llegada al mundo de la interpretación, Audrey Hepburn, la actriz británica que se mete en la piel de la princesa Anne, está espléndida, bellísima.”.
Por el glamour y belleza de “Vacaciones en Roma”, recibió el Oscar a la Mejor Actriz, el único que recibiría en toda su carrera.
Después de esta película, se pusieron de moda la Vespa (con guapo galán incorporado) y el pañuelo al cuello.
Antes de incorporarse al rodaje de “Vacaciones en Roma”, Audrey estuvo actuando en el musical “Gigí” en Los Ángeles y en San Francisco.
Después de los cuatro meses de rodaje de “Vacaciones en Roma” viajó a Nueva York para seguir con las funciones del musical.
Esto fue posible ya que el contrato que tenía con la Paramount le permitía tener doce meses libres entre película y película, para dedicarse al teatro.
Triunfos posteriores a Vacaciones en Roma
Es difícil escoger cual es la mejor de entre las estupendas películas que protagonizó en los años posteriores:
- “Sabrina”, 1954, con Humphrey Bogart y William Holden; fue vestida por Givenchy y tuvo una nominación al Oscar, pero se lo llevó Grace Kelly.
- “Una cara con ángel”, 1957, con Fred Astaire, un fotógrafo en busca de modelo y que encuentra a una tímida dependienta de librería.
- “Historia de una monja”, 1959, con Peter Finch; Audrey en el papel de la Hermana Lucas, belga como ella y que también había sufrido la guerra.
- “Desayuno con diamantes”, 1961, con George Peppard; basada en la novela de Truman Capote.
- “Guerra y paz”, 1961, con Henry Fonda, Mel Ferrer, Vittorio Gassman; Audrey en el papel de Natasha.
- “My fair lady”, 1964, con Rex Harrison; Audrey en el papel de la ingenua florista Eliza Doolittle.
- “Cómo robar un millón”, 1966, con Peter O’Toole.
- “Dos en la carretera”, 1967, con Albert Finney.
Se considera que el mejor papel de su carrera es el protagonizó en el famoso musical “My Fair Lady”.

En 1954, Hepburn volvió a los escenarios teatrales para protagonizar la obra “Ondine”, basada en la novela escrita en 1938 por Jean Giraudoux.
Actuó junto a Mel Ferrer, quien fue más tarde su marido. Siguió protagonizando la obra durante el resto del año.
Premios obtenidos por Audrey Hepburn
Ese mismo año, Audrey Hepburn recibió el Globo de Oro a la mejor actriz y el Óscar por su papel en “Vacaciones en Roma”.
Seis semanas después de recibir el Óscar, Hepburn recibió el premio Tony por su actuación en “Ondine”.
Fue una de las tres únicas actrices que ganaron el Óscar y el Tony el mismo año.

En todo este tiempo, Audrey Hepburn fue una de las actrices más taquilleras de Hollywood.
Siempre hizo una gran amistad con muchos de sus compañeros de reparto: Humphrey Bogard, Fred Astaire, Maurice Chevalier y muchos otros.

“My Fair Lady”, de George Cukor, era la película más esperada desde “Lo que el viento se llevó” (1939).
Audrey fue elegida como protagonista, por delante de Julie Andrews quien era desconocida todavía.
Elisabeth Taylor también estaba entre las candidatas a ser la Eliza de la película.
El actor Rex Harrison se enfadó mucho cuando se enteró de la elección de Audrey en vez de Julie Andrews.
Más tarde, Harrison se arrepintió de haber dicho: “Se supone que Eliza Doolittle tenía que sentirse incómoda en los bailes europeos. La maldita Audrey jamás en su vida ha estado fuera de los bailes europeos”.
Cuando ya habían pasado muchos años, en una entrevista, le preguntaron a Rex Harrison quién había sido su mejor acompañante durante su carrera.
Sin pensarlo dijo: “Audrey Hepburn”. En efecto, la Eliza que se recordará siempre, será Audrey Hepburn quien estuvo magnífica en este papel.
La película se rodó en el “Covent Garden”. Hasta el día de hoy los turistas se arremolinan en el lugar en donde el profesor Higgins encontró a Eliza Doolittle.
Audrey Hepburn fue cuatro veces candidata a recibir el premio Oscar de Hollywood.

Vida sencilla y solidaria de Audrey Hepburn
A pesar de su inmensa popularidad, Audrey llevaba una vida mucho más reservada y modesta que la mayoría de las estrellas de Hollywood.
No vivía en lujosas mansiones sino en casas en las que pudiera cultivar su propio huerto.
Nunca dejó de colaborar intensamente con Unicef y realizó múltiples viajes para ayudar a los niños en África.
Se casó con Mel Ferrer (1917 – 2008) en 1954. Con él tuvo un hijo llamado Sean Hepburn Ferrer.
El padrino de bautismo de Sean fue el célebre escritor y médico escocés Cronin, autor de la magnífica novela “Las llaves del reino”.
A pesar de su amor incondicional por Mel Ferrer, después de 14 años de matrimonio decidieron separarse, en el año 1968.

En junio de 1968, en un viaje a Grecia, conoció al psiquiatra italiano Andrea Dotti (1938 – 2008) con el cual se casó en enero de 1969.
En 1970, Audrey dio a luz a Luca Andrea, su segundo hijo.
No fue un matrimonio feliz para Audrey Hepburn. Pero ella esperó a que su hijo se hiciera mayor, para separarse del doctor Dotti, en 1983.
Últimos años de Audrey Hepburn
A partir de 1967, después de quince años de grandes éxitos, se retiró del cine durante algunos años para ocuparse de sus dos hijos.
Sólo participó en muy pocas producciones cinematográficas, a pesar de que siempre hubo productores que le ofrecían un buen papel. Además de un rostro bonito, era una buena actriz.
Supo envejecer, y nada enturbió la belleza ni la elegancia que lució con la misma naturalidad que en su juventud.
Estas fueron esas últimas joyas que nos brindó:
- “Sola en la oscuridad”, 1967; en la que hace el papel de una joven ciega acosada por un criminal.
- “Robin y Marian”, 1976; con Sean Connery en el papel de Robin Hood; película rodada en Zamora.
- “Lazos de sangre”, 1979; con Omar Sharif , Irene Papas, Romy Schneider y Ben Gazzara.
- “Always”, 1988; película de Steven Spielberg, en el que ella interpreta un pequeño papel de ángel.
Esta fue su última película. Durante algunos años se retiró del cine para ocuparse de sus dos hijos.
Ella necesitaba encontrar su lugar en el mundo y creyó hallarlo refugiándose en una casa de campo, lejos del ruido de la ciudad.
Compró una propiedad en Tolochenaz, una comuna suiza de medio millar de habitantes, a orillas del lago Lehman.

Aunque había decidido alejarse del cine, frecuentaba todavía los sets de filmación. Y en uno de ellos, en 1980, conoció a su último amor, el actor holandés Bob Wolders, nacido en 1936.
Bob wolders la hizo vivir de nuevo y la acompañó fielmente hasta la muerte.
En 1992, tres meses antes de su muerte y ya desahuciada, Hepburn hizo su último viaje a Somalia.
El 24 de enero de 1993, sus dos hijos Sean y Luca, junto a sus ex maridos y su última pareja, Bob Wolders, estuvieron acompañando su funeral en aquel pueblo de Suiza donde había decidido vivir.
Sus cinco hombres estuvieron juntos en el cementerio en aquel día frío y gris.

En recuerdo a su generosa colaboración, en la sede de UNICEF de Nueva York, se inauguró una estatua suya, en el año 2000.
Audrey nunca hizo ostentación de joyas y rechazó ser imagen de la marca Tiffany.
Sin embargo, la joyería Tiffany, a la que había popularizado en “Desayuno con diamantes”, le dedicó un escaparate.
Los turistas se arremolinaban a diario en el escaparate.
En el año 2007, se subastó uno de los trajes que lució la actriz en la película “Desayuno con diamantes”.
El importe de unos 700.000 euros, fue a un proyecto del escritor Dominique Lapierre, para dos escuelas en Bengala.
Muchos vieron a Audrey Hepburn como un icono de la moda. Sin embargo, ella siempre huía de etiquetas y de falsos premios.
Siempre se mantuvo fiel a Givenchy, el modisto que la vistió como Sabrina, al comienzo de su carrera como actriz, en el año 1954.
El artista y su musa nos regalaron algunos de los vestidos más inolvidables de la historia del cine.
Una de las atracciones extras del cine de esos años eran la música y los vestidos.

Durante toda su vida, Audrey Hepburn se caracterizó por un increíble sentido del humor, por su naturalidad y elegancia.
A pesar de que tenía fama, dinero y belleza, nunca se dio aires de diva. Ni dentro ni fuera de los sets de rodaje.
En resumen, Audrey Hepburn fue una mujer extraordinaria, una mujer notable.

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