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Biografía de Francisca Aguirre Benito, poetisa y narradora española.
Interés de la biografía de Francisca Aguirre
La tardía publicación de su primer poemario ha supuesto que el nombre de Francisca Aguirre se haya visto apartado de las antologías de su generación y que sólo hace poco su reconocimiento como poetisa haya crecido significativamente.
En el año 2011, Francisca Aguirre ganó el Premio Nacional de Poesía 2011, por su libro “Historia de una anatomía”.
En el año 2012, fue declarada “Hija predilecta de Alicante”. También fue galardonada con el Premio Nacional de las Letras 2018.
Infancia y primeros años de Francisca Aguirre
Francisca Aguirre Benito nació en Alicante en el año 1930, en el seno de una familia de artistas.
Su padre, Lorenzo Aguirre Sánchez, nació el 14 de noviembre de 1885; se inició como pintor en Alicante, ciudad a la que sus padres se trasladaron desde Pamplona cuando él tenía cuatro años.
Lorenzo Aguirre estudió pintura en Madrid y en París. Obtuvo numerosos premios en exposiciones nacionales e internacionales como:
- la Tercera Medalla en la Exposición Rioja en Logroño;
- la Segunda Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes (1926) por la obra “Crepúsculo de Vidas”, actualmente en el Museo Elisa Cendrero de Ciudad Real;
- la Medalla de Honor de la Asociación de Pintores y Escultores de Madrid por la obra “Artistas de circo” (1934), actualmente en el Museo de Pamplona.
En 1930, el nombre de Lorenzo Aguirre Sánchez fue incluido en el primer apéndice de la Enciclopedia Universal ilustrada Europeo Americana Espasa donde, además se reprodujo una copia de su obra “El Picador”.
Casado con Francisca Benito Rivas, tuvieron tres hijas: Jesusa, también pintora, Margarita, y la poetisa Francisca Aguirre.
El padre de Francisca Aguirre tuvo que exiliarse
Lorenzo Aguirre ingresó por oposición en el Cuerpo General de Policía, donde llegó a ocupar cargos de responsabilidad en Alicante, durante la Segunda República.
En julio de 1939, al finalizar la guerra incivil española, la familia de Lorenzo Aguirre cruzó la frontera francesa, huyendo de la represión de las tropas franquistas.
Francisca recuerda que su padre le contó que el poeta Antonio Machado, también había cruzado la frontera en esos meses.
Conocer este hecho la estimuló a leer la poesía de Machado; y quedó cautivada para siempre por la obra del genial poeta.
Regreso de toda la familia a España
En Francia, pasaron mucha hambre. Cuando las tropas nazis invadieron Francia, en 1940, sus padres pensaron que era más probable que los mataran los alemanes en Francia, que el régimen de Franco en España. En consecuencia, después de 10 meses, decidieron regresar a España.
La familia se estableció en un quinto piso en el barrio madrileño de Chamberí. Francisca Aguirre era una niña de 10 años.
Al poco tiempo, Lorenzo Aguirre fue detenido y llevado a la cárcel de Porlier, una prisión que funcionó en Madrid desde 1936 durante la guerra; y después en la posguerra, hasta 1944. Estaba situada en la calle del General Díaz Porlier, 54.
En 1942, el padre de Francisca fue condenado a muerte, bajo acusación de haber colaborado con el bando republicano. Fue ejecutado a garrote vil.
Así, a la fuerza, con este terrible hecho que acentuó la dureza de su vida en la posguerra, Francisca se hizo adulta a los 12 años.
Se formó de manera autodidacta, aprendiendo de sus padres en la infancia, y leyendo incansablemente en su adolescencia.
Francisca Aguirre y su madre salieron adelante
Pudo salir adelante, gracias a la educación que su madre les dio a ella y a sus dos hermanas, después de que ejecutaran a su padre. Su madre les inculcó que vivieran sin odio, pero con la memoria clara. Así fueron los versos de Francisca: claros, describió lo que vivió.
A los quince años tuvo que empezar a trabajar de telefonista. En esta época, se refugió más que nunca en la lectura, intentando alejarse de la terrible realidad que la rodeaba a ella, a su madre y a sus dos hermanas.
Juventud desde 1950 hasta 1968
En 1950, Francisca Aguirre tenía 20 años y comenzó a frecuentar las tertulias del Ateneo de Madrid y del Café Gijón.
Ahí conoció a escritores y poetas como Luis Rosales, Gerardo Diego, Miguel Delibes, Antonio Buero Vallejo, Julio Cortázar y Juan Rulfo.
En aquel ambiente literario conoció a Félix Grande Lara, poeta, narrador y flamencólogo, nacido en Mérida, Badajoz, el 4 de febrero de 1937. Félix era 7 años más joven que Francisca.
Félix Grande era hijo de republicanos. Su madre trabajó en un hospital durante la guerra. Su padre combatió en el frente. Desde 1939 hasta los 20 años, Félix Grande vivió en Tomelloso (Ciudad Real), donde su abuelo era cabrero. Félix fue jornalero y guitarrista, hasta que decidió cambiar la guitarra por la pluma.
Matrimonio de Francisca Aguirre con Félix Grande
En 1957, Félix Grande se fue a Madrid, en donde comenzó su brillante carrera literaria y conoció a Francisca Aguirre.
Se casaron en 1963. En 1965, tuvieron a su hija, Guadalupe Grande Aguirre, poetisa.
En la casa de los Grande Aguirre siempre había visitas de intelectuales. Eran personas que leían y comentaban los escritos de Pablo Neruda, Miguel Hernández, Vicente Aleixandre, Antonio Machado, Blas de Otero, José Hierro y otros.
En esos años, llegó a las manos de Francisca Aguirre una traducción del poema de Constantino Kavafis, “Esperando a los bárbaros”.
El impacto que le produjo la lectura de este poema fue tan grande, que quemó cinco carpetas con sus trabajos anteriores y empezó a escribir “Ítaca”.
Francisca Aguirre y su esposo Félix Grande vivieron activamente la militancia política que se estaba iniciando en España a finales de los años 1960.
Premios y distinciones recibidas
La tardía publicación de su primer poemario ha supuesto que el nombre de Francisca Aguirre se haya visto apartado de las antologías de su generación y que sólo hasta hace poco su reconocimiento como poetisa haya crecido significativamente.
En el año 2011, Francisca Aguirre ganó el Premio Nacional de Poesía 2011, por su libro “Historia de una anatomía”. En el discurso de entrega se hizo hincapié en que la escritora tiene una forma de mantener una actitud de decencia contra las inclemencias sociales de una parte de la historia reciente de España.
En el año 2012, fue declarada “Hija predilecta de Alicante”.
En el año 2018, Francisca Aguirre fue galardonada con el Premio Nacional de las Letras 2018. El premio, concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte, aprecia el conjunto de la labor literaria, en cualquiera de las lenguas españolas, de un autor español, cuya obra esté considerada como parte integrante del conjunto de la literatura española actual.
El jurado eligió a Francisca Aguirre para este galardón, por «estar su poesía (la más machadiana de la generación del medio siglo) entre la desolación y la clarividencia, la lucidez y el dolor, susurrando (más que diciendo) palabras situadas entre la conciencia y la memoria«.
En una ocasión, Francisca dijo que sigue leyendo a Machado. Y que, cada vez que se siente «nerviosa por algo, le leo media hora y ya estoy como una rosa«
Francisca Aguirre en los últimos años
Su marido, Félix Grande (fallecido en 2014) había recibido este mismo premio, en el año 2004.
En la fachada del edificio donde vive Francisca Aguirre hay una placa que reza: “En esta casa vivió entre 1963 y 2014 el poeta, narrador, ensayista y flamencólogo Félix Grande”. Cuando ella oye decir a los visitantes que el Ayuntamiento tendrá que ir preparando otra con su nombre, replica: “Déjate de plaquitas. Prefiero seguir viva”.
Francisca Aguirre falleció a los 88 años, en su casa, en Madrid, el 13 de abril de 2019. Su obra y su vida, fueron un canto a la sencillez y a la belleza.
En esta web de mujeres notables, he incluido a otras dos extraordinarias poetisas españolas que han destacado a nivel mundial. Rosalía de Castro (1837 – 1885) y Santa Teresa de Jesús (1525 – 1582).
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